Varias conclusiones en el mismo torneo. 1) No siempre gana la mejor. 2) Beatriz García Vidagany, la simpática y "compacta" valenciana es, si las lesiones la respetan, un pedazo de jugadora. 3) Hay afición al tenis en Granada, más de 1000 personas abarrotando las preciosa instalaciones de la RST de Granada, a pesar de ser retransmitida en directo. 4) Y aunque no gane la mejor, si ha ganado la más lista: Irigoyen, una gran tenista tandilense.
Pero vayamos a hablar del partido.
Ya se preveía la gran batalla que se iba a dirimir en la pista central hoy domingo. Los antecedentes lo decían. Una "soldado" de trincheras, la argentina, que a pesar de su juventud (22 años) tiene cientos de batallas en sus piernas y raquetas. Y una ascendente, García Vidagany que tras un parón de un año, está recuperando no solo el tiempo, sino que le ha servido de acicate, y viniendo de qualy, se metía en su primera final de esta categoría, tras nada menos y nada más, ganar a la ex14 WTA rusa, Elena Bovina, haciendo un tenis de potencia, largo, con sensación de control en todo momento, y sobre todo, espectacular. Apoyada por un revés "cañón", y una derecha super liftada, ha ido creciendo conforme pasaban los días en la cita granadina, pero le quedaba la más lista de la clase.
La entrenadora de Irigoyen, la curtida Majo Gaidano, tras apostarse bien escondidita en una esquina en la semi que jugaba la valenciana y la rusa, tomaba notas para plantear la estrategia de hoy. Su pupila, Irigoyen, jugadora tandilense al igual que Juan Martín del Potro, solo comparte con éste el gentilicio, ya que su tenis difiere 180 grados de áquel, donde está el tenis directo de del Potro, está la preparación del punto con golpeos dirigidos muy por encima de la red y con un efecto endiablado. Pero la competitividad de cualquier deportista argentino está siempre presente, y sin duda, ha sido otro factor determinante en el resultado de hoy.
Vidagany, desactivada , sin poder tocar su arma fundamental, el revés paralelo, y lo que es peor jugando "colgada" literalmente en la tela metálica del fondo, veía como en el primer set, la Irigoyen iba sumando puntos tras puntos como las hormigas, como el que no quiere la cosa, aunque en la retina solo quedaran los latigazos, cada vez más espaciados en el tiempo, que iba soltando, y que el público aplaudía a rabiar, porque el partido era muy bonito.Pero vayamos a hablar del partido.
Ya se preveía la gran batalla que se iba a dirimir en la pista central hoy domingo. Los antecedentes lo decían. Una "soldado" de trincheras, la argentina, que a pesar de su juventud (22 años) tiene cientos de batallas en sus piernas y raquetas. Y una ascendente, García Vidagany que tras un parón de un año, está recuperando no solo el tiempo, sino que le ha servido de acicate, y viniendo de qualy, se metía en su primera final de esta categoría, tras nada menos y nada más, ganar a la ex14 WTA rusa, Elena Bovina, haciendo un tenis de potencia, largo, con sensación de control en todo momento, y sobre todo, espectacular. Apoyada por un revés "cañón", y una derecha super liftada, ha ido creciendo conforme pasaban los días en la cita granadina, pero le quedaba la más lista de la clase.
La entrenadora de Irigoyen, la curtida Majo Gaidano, tras apostarse bien escondidita en una esquina en la semi que jugaba la valenciana y la rusa, tomaba notas para plantear la estrategia de hoy. Su pupila, Irigoyen, jugadora tandilense al igual que Juan Martín del Potro, solo comparte con éste el gentilicio, ya que su tenis difiere 180 grados de áquel, donde está el tenis directo de del Potro, está la preparación del punto con golpeos dirigidos muy por encima de la red y con un efecto endiablado. Pero la competitividad de cualquier deportista argentino está siempre presente, y sin duda, ha sido otro factor determinante en el resultado de hoy.
Así, hasta que tras varias roturas, que a modo de buen, pero equivocado presagio comenzaba haciendo la española, Irigoyen ponía tierra de por medio y se llevaba el primer set por 6 juegos a 4.
La valenciana, desde el 2 iguales en el segundo, se "enchufó" y sacó sus dos fusiles, repartiendo "winners" por ambos lados de la pista, coincidiendo con el cansancio de la argentina (que estuvo en pista en su semifinal 3 horas y cuarto), que se limitaba, y no podía hacer otra cosa, mas que ver pasar la bola y aplaudir la valentía de su rival.
El público granadino, sin embargo, en el descanso entre el segundo y tercer set veía lo que se avecinaba. Entró el fisio a pista, y empezó a atender a Vidagany, por unas molestias en el cuadriceps derecho....Las dos atenciones en pista del fisio posteriores, las permitidas como máximo por la WTA, marcaron el final del partido a pesar del intento de la valenciana. No podía, se le había acabado la pólvora...Balas, tiene muchas.
La valenciana, desde el 2 iguales en el segundo, se "enchufó" y sacó sus dos fusiles, repartiendo "winners" por ambos lados de la pista, coincidiendo con el cansancio de la argentina (que estuvo en pista en su semifinal 3 horas y cuarto), que se limitaba, y no podía hacer otra cosa, mas que ver pasar la bola y aplaudir la valentía de su rival.
El público granadino, sin embargo, en el descanso entre el segundo y tercer set veía lo que se avecinaba. Entró el fisio a pista, y empezó a atender a Vidagany, por unas molestias en el cuadriceps derecho....Las dos atenciones en pista del fisio posteriores, las permitidas como máximo por la WTA, marcaron el final del partido a pesar del intento de la valenciana. No podía, se le había acabado la pólvora...Balas, tiene muchas.
